Contándoles un poco mi historia, siempre tuve profundas convicciones políticas, lo que me motivó a que en paralelo con el estudio de la carrera de abogacía llevara adelante un trabajo de militancia como dirigente universitaria en la Universidad Nacional del Litoral, representando a la JUP (Juventud Universitaria Peronista).

 

Incluso con los años, me di cuenta que la carrera que elegí también tiene un sentido en esta vocación que encontré muy joven en mi vida, y que se trata de sentir el compromiso de defender los derechos que tenemos todos los seres humanos; y de dedicar mi vida a trabajar por los derechos humanos, la igualdad de oportunidades, la equidad y la justicia social.

Luego de finalizar la carrera, amigos que ya se habían ido a vivir a la Provincia de Tierra del Fuego, me contagiaron las ganas de desarrollar mi propio plan de vida en un lugar en el que había mucho por hacer. Así fue que me mudé a la provincia y debo confesar que encontré mi lugar en el mundo.

Durante mis primeros años de residencia en la provincia seguí ejerciendo la profesión en forma particular y en el año 1997 me propusieron integrar el área legal del Instituto Provincial de la Vivienda, del cual fui luego Directora General de Asuntos Jurídicos y más tarde Directora General. Asumí dichas tareas siendo muy joven, lo hice con responsabilidad y entusiasmo ya que siempre tuve vocación de trabajar para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que lo necesitan.

De este modo en el año 2001 y en momentos muy difíciles para nuestros país, acepté el desafío y el compromiso de ser candidata peronista a diputada nacional por Tierra del Fuego, con el convencimiento de que con compromiso y mucho trabajo se puede contribuir a cambiar la realidad.
Para mí, ese momento fue fundamental en mi vida y marca un antes y un después, porque fue el inicio de un camino en el que, producto de mi trabajo, el pueblo de mi provincia me honró con la confianza de elegirme para que ocupe cargos de responsabilidad política.

Cuatro veces fui elegida diputada nacional (2001,2005, 2009 y 2019) por el pueblo fueguino. Han sido años de mucho trabajo en la Cámara de Diputados y de llevar adelante muchas gestiones ante las autoridades nacionales que brindaran beneficios para mi provincia.

En el año 2013 fui electa Senadora nacional y en las elecciones provinciales del 2015 el pueblo fueguino me eligió Gobernadora, elección que gané en el balotaje.
Siento que la confianza que la comunidad depositó en mí es el resultado de un trabajo de muchos años. Un trabajo en el que siempre busqué representar los intereses de mi provincia en todos los lugares que ocupé, sin perder mis valores más profundos.

He tenido triunfos y he tenido derrotas. Pero como entiendo y vivo a la política como un medio para poder transformarle la vida a las personas, puedo afirmar que las derrotas también me fortalecieron para perseverar en este camino.

Es por eso que no tengo ni nunca tendré dudas de seguir adelante militando y trabajando por el pueblo fueguino; con la convicción de que me queda mucho por dar y mucho por lo cual luchar liderando un equipo y un proyecto que quiere que Tierra del Fuego salga adelante.

Sé que el pueblo de Tierra del Fuego AIAS pone su esfuerzo, sus virtudes y sus anhelos para alcanzar un destino mejor. Siempre me encontrarán sumando mi esfuerzo y mi corazón para que así sea.